Aprender es una oportunidad única para experimentar lo que según Mihaly se denomina estado de flujo o experiencia óptima.
Fuir, flow o el flujo definido por el psicólogo Mihály Csíkszentmihályi en 1975 es el estado mental operativo en el cual la persona está completamente inmersa en la actividad que está ejecutando. A este estado de flujo se le denomina experiencia óptima.
Mihaly Csikszentmihalyi, uno de los investigadores líder en el tema de la felicidad, describe el flujo como “estar totalmente absorto por la actividad que se realiza. El ego desaparece. El tiempo vuela. Cada acción, movimiento y pensamiento sigue inevitablemente al anterior, como si se tocase jazz. Todo tu ser está implicado, y estás utilizando tus habilidades al máximo”. En el flujo hay ocho componentes clave:
- Que suponga un reto y requiera destreza
- Una fusión entre acción y consciencia
- Objetivos claros
- Retroalimentación directa e inmediata
- Concentración en la tarea que se realiza
- Sensación de control
- Pérdida de la auto-consciencia
- Distorsión del sentido del tiempo
La experiencia de flujo se describe a menudo como “un placer espontáneo mientras se desarrolla una tarea”. En el contexto de los deportes, los atletas hablan a menudo de sentirse dentro de “la zona”, en un estado “en el que el cuerpo y la mente están en perfecta armonía y el movimiento se hace sin esfuerzo”.
“La capacidad de transformar la adversidad en un desafío es una virtud que pueda proporcionarnos disfrute. ”
Mihály Csíkszentmihályi
1 comentario
Hola,
Muy interesante el artículo y alabo el propósito divulgativo de tu blog.
A pesar de que, tanto el estado de flujo,como “estar en la zona” implican, como dice Mihály, la pérdida de la auto-consciencia,habría que especificar creo yo que la pérdida no es absoluta ni puede llegar a serlo nunca porque en el momento de la acción siempre está presente la consciencia a través de los sentidos…Si probásemos a dar unos cuantos pasos fuertes por detrás de un bateador antes de dar el golpe,probablemente se despistaría tanto el jugador,que no acertaría ni a darle a la bola, o lo haría mal.Probablemente sea nuestro instinto de supervivencia el que no nos deja desconectar completamente.Curioso es también cuando llegamos a un destino como conductores de un vehículo y nos sorprendemos porque hemos ido todo el camino pensando en otra cosa:
¿Como es posible no haber sufrido un accidente?
En principio todo apunta a que es cuestión de hemisferios como les ocurre a los peces:¿verdad?
Un cordial saludo y me ha encantado tu blog